El ex mundialista de La Roja que gana más fuera de las canchas en el rubro de la industria hotelera

Javier Margas, ex futbolista de la selección chilena y campeón de la Copa Libertadores 1991 con Colo Colo, ha sabido reinventarse tras su retiro del fútbol profesional. Lejos de los estadios y los focos, Margas ha encontrado en el mundo de los negocios una nueva pasión y una fuente de ingresos aún mayor a la que obtenía como futbolista.

Un exitoso empresario de moteles

Tras su retiro, Javier Margas incursionó en el rubro de los moteles, un negocio que le ha traído grandes satisfacciones económicas. Aunque no se conocen cifras exactas sobre sus ganancias, se estima que sus ingresos mensuales superan con creces lo que ganaba como futbolista profesional.

Margas es propietario de varios moteles ubicados en diferentes ciudades de Chile, los cuales se caracterizan por su alta calidad y sus servicios exclusivos. Sus establecimientos se han convertido en un referente en el rubro y reciben a clientes de todo tipo, desde parejas que buscan un lugar romántico para pasar la noche hasta grupos de amigos que celebran ocasiones especiales.

¿Por qué moteles?

La decisión de Javier Margas de invertir en el negocio de los moteles puede sorprender a algunos, pero tiene una explicación lógica. El ex futbolista siempre ha sido un hombre de negocios y vio en este rubro una oportunidad de generar ingresos estables y crecer económicamente.

Además, el negocio de los moteles le permite tener un mayor control sobre su tiempo y disfrutar de una vida más tranquila y alejada del estrés que conlleva el fútbol profesional.

Un ejemplo de reinvención

La historia de Javier Margas es un ejemplo de reinvención y de cómo los deportistas pueden tener éxito en otros ámbitos tras su retiro. Margas supo aprovechar sus contactos y su experiencia en el mundo del deporte para incursionar en el mundo de los negocios y construir un imperio económico que le permite vivir cómodamente y disfrutar de su tiempo libre.

Su caso también demuestra que el fútbol no es la única fuente de ingresos para los deportistas y que existen muchas otras oportunidades para crecer y desarrollarse profesionalmente.