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No fue Gabriel Arias ni Juanfer Quintero, el verdadero héroe de Racing en la Sudamericana

El inesperado protagonista no brilló en el terreno de juego, sino desde fuera de él.

Por Sebastián Hernadez

Foto: redes de Racing.
Foto: redes de Racing.
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En la victoria de Racing Club sobre Corinthians que aseguró su pase a la Final de la Copa Sudamericana, tres figuras destacaron: el arquero Gabriel Arias, el talentoso colombiano Juan Fernando Quintero, y sorprendentemente, un joven pasapelotas.

El inesperado protagonista es Martín Ezequiel Santoro, un volante creativo de 19 años que juega en las divisiones inferiores del club. Santoro no brilló en el terreno de juego, sino desde fuera de él, ayudando a construir la jugada que llevó al gol de la victoria de Racing, obra de Quintero.

La jugada del gol

El momento clave ocurrió al minuto 39, cuando el marcador estaba igualado 1-1. Matheuzinho, defensor del Corinthians, envió la pelota fuera del campo, provocando un saque de banda para Racing. Fue en ese instante que Santoro reaccionó rápidamente, entregando el balón a Gabriel Rojas para realizar un saque rápido. La acción desencadenó una secuencia precisa: el balón llegó a Adrián "Maravilla" Martínez, quien asistió a Quintero para que sellara el gol decisivo.

El relato del héroe juvenil

Santoro explicó su rápida decisión en una entrevista posterior:"Primero dudé porque la pelota estaba en la línea, pero decidí actuar. Me pidieron la pelota rápido, se la di a Rojas, y luego vino la jugada que terminó en gol".

El juvenil confesó que participar en una acción que llevó a Racing a la final fue un momento increíble:"Fue increíble haber contribuido de alguna manera. Nunca imaginé que algo así pasaría en un partido de esta magnitud".

Reconocimientos y humor en Racing

Tras el pitazo final, jugadores como Agustín Almendra y Leonardo Sigali se acercaron a felicitar a Santoro por su aporte. Incluso el técnico Gustavo Costas, con un toque de humor, comentó que:"Practicamos esa jugada durante la semana".

Santoro, quien sueña con triunfar en la Academia como jugador, se ganó el cariño de la hinchada y el reconocimiento del plantel mayor. Su intervención demuestra que en el fútbol, los héroes pueden surgir en los momentos menos esperados y desde los lugares más insospechados.


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